¿Cuantas veces creemos que lo tenemos todo calculado al milímetro a la hora de salir a nuestra próxima incursión?. Equipo, localización, tiempo......pues en este caso no fue así, un detalle que jamás pensé que se iba a producir sucedió.
Desde hacía tiempo que teníamos una idea en mente, todo esto con un simple "rollo" o "bola" de paja que se consigue al recogerla después de cosechar el cereal, tanto el trigo como la cebada.
Un viernes de julio del año pasado, y puesto que vivimos mínimo a una hora de donde podemos encontrar dichos rollos, con horizontes casi rectos y cielos espectaculares, nos decidimos asaltarlos con Manuel Abascal y Josemi. Solo faltaba Pedro, pero estaría liado con sus vinos Riberas..jajaja.
Todo estaba calculado, la idea, la hora.......y por supuesto una era donde poder componer con un "rollo" que por esas fechas se desbordaban por todas las extensiones al haber cosechado en días anteriores.
Salimos de casa con todavía un par de horas de luz, con tiempo para llegar de día y buscar de los "cientos" de bolas, una que nos sirviera para componer y esperar a la hora señalada.
Cual fue la sorpresa, que llegando al lugar, donde el día antes había visto rollos por todos los lados,
¡Ni uno!!!!, seguimos carretera hacía sur, haber si aparecía alguna finca con ellos ¡¡¡Qué vaaaa!!! ¡Ni un coño rooollo!!. Pero no desistíamos.....el humor y las risas que llevábamos no nos hacía ver que habíamos recorrido casi 250 kilómetros y ya era de noche, por lo que sería difícil ver alguno en la oscuridad. ¡¡¡Cómo hostias habían desaparecido cientos de rollos en horas!!!.
La noche acababa de empezar, decidimos parar a pie de una carretera comarcal perdidos en el mundo a comer los bocadillos y decidir que hacer....(todo esto con un humor y unas risas del copón).
¡Coño....unas luces se acercan! Una muchacha de algún pueblo de los alrededores se paró ante nosotros...¡valiente la chica!.. pensé... Viéndonos con nuestras ropas negras en lo más desolado del planeta y más al preguntarnos si nos ocurría algo.....-Nada, nada, contestamos.
No pasaron dos minutos cuando apareció otro vehículo con una pareja y al parar nos hicieron la misma pregunta, a la cual respondí muy alegremente.
- Mira, te voy a decir la mentira por que si te digo la verdad no nos vas a creer.
-Andamos buscando un "rollo"....somos fotógrafos nocturnos y queríamos realizar una foto a uno de ellos pero llevamos más de tres horas y no damos con ninguno...y eso que ayer tarde vi en unos 6 kms a la redonda cientos de ellos. -¿Donde narices se han metido?. (poneros en lugar. media noche.....)
El hombre atónito y casi sin respiración nos comento que después de realizar dichas "bolas" las recogían por miedo a los cazadores a que se las quemasen ya que no dejaban criar a las codornices.
De vuelta al coche la noche se había truncado, decidimos darla por acabada e ir regresando mirando por si alguno se nos cruzaba por el camino.
Tantas fueron las risas recordando los dos coches que pararon, que nos olvidamos por completo del objetivo, ¡pero que más daba ya!...jajajaja.
A tres cuartos de hora de casa paramos en un área de servicio de autopista en la cual solemos parar muchas veces a nuestro regreso para intercambiar opiniones de como se había dado la noche. Siempre era la misma situación.....Solos como clientes y detrás de la barra asomándose únicamente la cabeza del mostrador, nuestro colega cortador de patatas para las tortillas de esa mañana, ¡Qué arte!.
Tres colacaos, unas parrafadas y la bombilla encima de la cabeza de Manu y mía.
¡Esto no acaba aquí, de irnos para casa, na de naaa! Ahora mismo cogemos el coche y volvemos por la zona, tenemos que llevar alguna foto para casa, dijimos.
Josemi cansado y con sueño no tuvo más opción que subirse al coche y calladuco acoplarse al asiento para dormitar.
Después de recorrer otros 70 km en dirección contraria a casa y guiándonos por la Vía láctea que se asomaba vertical sobre el horizonte decidimos parar en un camino agrícola y buscar algo para componer antes de que se fuera el cielo con su vía láctea, aparte de que era muy tarde ya.
Primeramente Manu se metió en un trigal de los pocos que quedaban sin cosechar pero que minutos después para ayudarle en su foto y entrar yo, ese campo no volvería a ser el mismo, no, no. Quedaria cosechado ya, ¡Qué barbaridad!....paseo para un lado, vuelta para el otro....Pero al final lo que mi compañero tenía en mente, se vino con ello.
Por último y después de contaros esta historia que no se me olvidará de las risas que pasamos, os muestro la foto que realice esa noche. Puesto que no había nada para componer decidí usar el camino con la vía láctea y ponerme yo en el encuadre.
Espero que os guste, y os dejo una frase que se me antoja. "Caminante no hay camino, se hace el camino al andar".....¡Joderrr que si hicimos camino esa noche!.....jajajajaaj.
Datos de la toma.
14 mm de focal.
13" de exposición.
f 2.8.
Iso 6400