No se porqué y como, pero este sitio tiene magia por dos motivos:
La primera y principal de este pequeño rincón, es que su extensión no es muy grande y con su gran mayoría de orilla la cual está difícil de componer por su frondosa vegetación, siempre he encontrado algún pedazo para colocar mi trípode y su correspondiente "perrina".
Por otro lado, cuantiosas veces me he acercado con alguna idea y foto en mente, que al final no he podido realizar, todo de repente, o bien sale el viento y me quita todos los reflejos en el agua, entran nubes, o como suele pasar en esa zona muy habitual, cae la niebla. Esta sería mi segunda razón, la magia de las condiciones climáticas que uno no espera y llegan en el momento oportuno.
La foto que os traigo es fruto de una noche fraudulenta en lo que se dice "programada" y no resuelta, una de esas muchas salidas que decides plasmar algo y todo se va al traste aun teniéndolo todo estudiado.
La idea era hacer una circumpolar y si fuera posible, con su correspondiente reflejo, pero no pudo ser, empezaron antes de que caería por completo la noche a entrar nubes. Con la composición y encuadre que veis en esta foto (que me encanto, en cuanto la vi) era la misma de la secuencia que quería hacer para dicha circumpolar, de hecho, esta es la única foto que realice esa tarde/noche, mientras esperaba a que no habría luz.
Los datos de la toma.
focal 11 mm.
f 8.
1/3" de exposición.
iso 200.
¿He dicho una unica foto que realice esa noche?.....Perdón, perdón. Realicé un segundo encuadre cuando me di cuenta que la circumpolar ya no era posible, vi con todo su esplendor "el carro" de la Osa Mayor y me situé unos metros más a la izquierda con otro primer plano distinto y dando una exposición larga para que el agua quedase como "pulido" y las nubes darían ese efecto de movimiento debido a la pequeña brisa que salió. Lastima que el "carro" no hubiera salido puntual, pero no podía ser todo.
Espero que os guste.
Datos de la toma.
focal 11 mm.
f 8.
182" de exposición.
iso 200.