miércoles, 31 de octubre de 2018

Los Barruecos

De nuestro regreso de vacaciones del Algarve portugués, quedaba aún una parada en nuestra ruta.

En la provincia de Cáceres, muy cerca de la capital, en un pueblo llamado Malpartida de Cáceres, ese fue nuestro último destino antes del regreso a casa, donde pasamos dos días.

Malpartida de Cáceres es un pueblo con un encanto especial. Un año atrás se convirtió en un lugar bastante visitado gracias al rodaje de una serie muy vista, "Juego de Tronos".
Para ser más exactos, el rodaje se realizó en el "Monumento natural de los Barruecos". Un estuario formado por lagunas naturales que alberga mucha flora y fauna.  También es importante por qué allí se ha asentado una de las mayores colonias de cigüeña blanca de Europa, por su cría en roca (bolos graníticos).
La verdad es que todo su paraje es espectacular, todo ello rodeado de senderos que hacen de un simple paseo, una delicia para la vista.

Después de acomodarnos en el pueblo, nos fuimos de ruta por el lugar aún con bastante luz.
la zona era impresionante, el silencio y la paz que se respiraba era algo singular del lugar.
Una de las cosas que quería antes de que el sol se pusiera, era buscar encuadres para esa misma noche poder realizar alguna fotografía nocturna, ya que en ese lugar el cielo y el paisaje era espectacular.

Una vez acabado el paseo y de vuelta al hotel, dimos una vuelta por el pueblo para cenar algo. Había mucho ambiente por su agradable temperatura después de un día caluroso.

Sobre las 24h regresamos al lugar, acompañado de mi mujer y mi hija pudimos observar el cielo que se plantaba por encima nuestro.
Con todo el equipo preparado nos dispusimos a realizar una de las fotos.

FOTO.

Según la planificación que anteriormente había realizado, y por la posición de la vía láctea en la composición, esta fue la primera.

Desde hace tiempo llevo formando parte de mis fotos. Me gusta formar parte de la composición para dar escala a la escena. Tampoco es que sea siempre así, ya que hay veces que se coloca otra persona o incluso nadie, pero lo normal es que aparezca yo.....y no es por protagonismo, si no, por comodidad.

Situándome en una roca, con linterna en mano, la perspectiva del lago y los Barruecos al fondo, todo ello vestido con ese cielo y la vía láctea, sería lo buscado.
Este fue el resultado.


Datos exif.

14mm.
f2.8
25" de exposición.
Iso 3200.


La segunda foto es una panorámica de todo el escenario, con el arco de la vía láctea y mi mujer formando parte de ella.
Es una serie de 16 fotografías verticales y posteriormente unidas con un programa de edición.
Un fallo que tuve en esta toma, fue al realizar las fotos con un exceso de gran angular y posterior a la corrección de distorsión de la lente, perdí arco de la vía láctea. La verdad es que fue una lástima, pero ya no se podía hacer nada, aún así me encanta.... en fin.....este fue el resultado. Espero que os guste.


jueves, 6 de septiembre de 2018

Ponta da piedade

En el Algarve occidental Portugués, dentro del municipio de Lagos, se encuentra el Cabo de Ponta da Piedade. Un escenario formado de grandes acantilados con formas caprichosas.....Agujas verticales, grutas, cuevas naturales, todo esto producido con el tiempo, por la erosión que las olas han marcado en las paredes areniscas.

En lo alto del acantilado, y por el único lugar que se puede acceder en vehículo, se encuentra el faro de Lagos o también llamado faro de punta la Piedad. Desde ese lugar y dejando el coche allí, varios senderos recorren la costa divisando desde ellos unas vistas que quitan el sentido.

Adentrándonos más a fondo y cogiendo el sendero principal desde el faro, llegamos a un lugar para mi gusto "mágico", la llamada "Ponta da Piedade". A pie del mar y después de bajar sus 183 escaleras, llegamos al final del recorrido. Un mini embarcadero muy concurrido durante el día de turistas que se aventuran en rutas en barca para visitar las diferentes grutas marinas de la zona.
El espacio era fascinante, el agua en calma con colores esmeralda y formaciones rocosas peculiares.
El ir y venir de gente era un poco agobiante, pero esa primer visita no había sido para coger un barco, ni mucho menos....era para visualizar la que sería mi próxima incursión nocturna.

FOTO.

Antes de ponerse el sol, ya estaba de vuelta allí. El lugar podía tener muchas posibilidades que el día anterior no pude ver ya que me centre en esta localización.
Anduve diambulando por la zona y vi un para de encuadres factibles y llamativos, pero como todas las cosas... lo primero es lo primero. Tampoco podía entretenerme ya que la marea estaba alta y empezaba a bajar. Necesitaba agua en esa parte de la escena, ya que si no.....la foto no sería lo mismo para mi gusto.

Ya en la "Ponta da Piedade", coloqué el trípode buscando el encuadre deseado. La composición la tenía clara.....Las escaleras y barandilla en primer plano me llevarían hasta donde yo me colocaría (no puedo faltar yo como referencia, jajajaja).
Lo complicado sería la iluminación a aportar.

Una antorcha a la derecha de la cámara a 45 grados apollada en una roca, iluminaría el primer plano sacando volumen y texturas.
Donde yo me coloqué, sería la segunda parte de la iluminación, con una linterna led lenser M7, iluminaría lo más alejado y con un movimiento de muñeca de izq a derecha, rellenaría lo que faltaba de la escena.

Este fue el resultado. Espero que te guste.


jueves, 19 de julio de 2018

Cueva de Benagil

Si hay una foto que en el tiempo que llevo realizando fotografía nocturna más trabajo me ha llevado en cuanto planificación y ejecución, posiblemente sea esta.

Se trata de la Cueva de Benagil. Una gruta marina situada en el municipio de Lagoa,  en el Algarve Portugués.

A esta cueva la única manera de acceder es por el mar, vía barco, kayak o a nado (desde la playa del Benagil).  Esta incrustada en su acantilado a mar abierto.

Desde mi casa y antes de ir a mis vacaciones, estuve planificando minuciosamente la manera de poder sacar una foto nocturna del lugar (hasta día de hoy, no he conseguido ver ninguna).
Comencé buscando información y ubicación de la misma y las posibilidades que tenia para acceder en la noche.
Todo un estudio y planificación que me dejarían dudas hasta el momento que estuviera en el lugar. La incertidumbre de varias cosas......¿Tendría protección una vez dentro en caso que subiera la marea?...¿Y si la mar se pondría mala?.

La planificación con photopills ya estaba realizada.....día, hora, vía Láctea, marea (la entrada sería con marea alta, para mientras estuviera dentro la marea estuviera bajando, sin peligro). Y por supuesto entraría con luz.


Una vez llegado al lugar....nada como ir esa mañana a la playa en familia y poder despistarme un rato para ver esa maravilla unas horas antes de la foto y sin el equipo. Me coloqué unas aletas, puse mi reloj en marcha y comencé mi travesía a nado, entre la multitud de bañistas. 
Lo que podían ver mis ojos a la llegada era algo impresionante.....según los datos del reloj fueron unos 83 metros a nado y en marea alta....(como lo quería ver). La mar estaba como un plato y tenía otra cámara más adentro como protección, ya que un guardaplayas me comentó, que en esta época, jamás el mar había cubierto toda la gruta de agua, y menos con la previsión que había para esa noche, quizá en invierno y con temporales grandes si.

Pues la suerte estaba echada. Una vez en el apartamento, decidí colocar todo el equipo necesario.

-Un bidón estanco (que me dejó mi amigo Josemi). Ahí metería el cuerpo y un objetivo angular.
-Una bolsa estanca. Trípode desmontado (columna y patas por separado. No entraba montado), dos intervalometros (por si uno fallaba), 2 linternas, una antorcha, linterna frontal, un juego de pilas de repuesto, el móvil, bañador de cambio, toalla y una sudadera.
El bidón y la bolsa estanca, metidas en una mochila de espeleo, para ir con las manos libres.

Eran sobre las 20.30h, cuando regresé a la playa de Benagil. Ni rastro de los bañistas, solo un par de pescadores y el mar en calma. 
Guardé la camiseta, las chanclas y la llave del coche en una de las rocas donde la marea no subiese......me coloqué las aletas, la mochila y a ¡Nadar!.
Sin ningun problema y contratiempo llegué a la cueva. Todo el equipo en perfecto estado.

Cómo todavía era pronto y había bastante luz aún, fuí encuadrando y componiendo para tener como protagonista la vía láctea e iluminar la escena.

A medida que iba anocheciendo, veía algo que no me gustaba nada. Estando lo más difícil planificado al dedillo, surgió un imprevisto.
"La climatología"......esa historia que no podemos manejar.....ese factor por el cual muchas noches he regresado de vuelta a casa sin un solo disparo después de tener una planificación y una idea compositiva y no poderla realizar.
En este caso fue la bruma en la costa....¡Que rabia me pudo dar..!. La Vía láctea no se veía. Bueno....¡ Que leches!!...no se apreciaba ninguna estrella por ninguna de las dos entradas.

No me quedaba otra cosa aparte de patalear que hacer lo que mejor podría con el cielo que había, no tendría otro día para volver.

Al no tener ya protagonismo el cielo, coloqué una linterna a la izq del trípode a ras de suelo para sacar texturas e información a esa parte de la arena y la roca donde yo me encaramé.
Al lado derecho, una antorcha de luz continua sobre su pie. Al ser una luz con bastante cobertura y difusa, iluminaría la cúpula sacando esas texturas brutales que tiene. Ya por último, con el mismo frontal, iluminaría la parte delantera mía.

Os dejo aquí el resultado final. Una pena la falta de la vía láctea. Espero os guste.
¡¡¡Ahhh!!! por cierto......la salida de vuelta a casa, sin problemas también, jajajaj. 






miércoles, 20 de junio de 2018

Exposición de Bonsái Ciudad de Santander

El arte de los bonsáis se originó en China hace unos dos mil años, como objeto de culto para los monjes taoístas. Para ellos era símbolo de eternidad, el árbol representaba un puente entre lo divino y lo humano, el cielo y la tierra.

Fue llevado a Japón hace unos 800 años, donde se perfeccionó y evolucionó al arte actual.

Durante siglos la posesión y el cuidado de los bansáis estuvo ligado a los nobles y as personas de la alta sociedad. Según la tradición, aquellos que podían conservar un árbol en maceta tenían asegurada la eternidad.

Un bonsái no es una planta genéricamente empequeñecida, consiste en el arte de cultivar arboles y plantas mediante técnicas, como el trasplante, la poda, el alambrado, el pinzado, etc....

Si se cultiva adecuadamente, sobrevivirá el mismo tiempo que un árbol normal de la misma especie, pero si lo hacemos de forma incorrecta probablemente morirá.

Un bosái suele exponerse en un tokonoma acompañado de un cartel (kakemono) y una planta de acento (Shitakusa) o un suiseki (piedra-paisaje japonesa), aunque en este caso lo apropiado sería denominar a esta piedra como tenseki, ya que sólo se trata de piedras que representan la estación del año (invierno, primavera, verano u otoño) con relación al bonsái y no necesariamente tienen las características propias de un suiseki.

A través de las exposiciones podrás ir viendo desde aquellos bosáis que empiezan actualmente su formación a aquellos que se encuentran ya en un nivel avanzado.
Yo mismo tuve la suerte de poder acudir a la II Exposición de Bonsái Ciudad de Santander "memorial José Ontañón" invitado por un amigo, Edu.
En esas jornadas, pude contemplar numerosos ejemplares, todos debidamente cuidados con minucioso mimo. Aprendí bastantes cosas de este mundo tan desconocido para mí y pude disfrutar realizando fotografías.

Quisiera agradecer a Eduardo por su invitación y su atención y a todo el equipo que forma la Asociación Bonsái Cantabria. Aquí os dejo las fotografías que pude realizar en esta sesión. Espero que os guste.


































martes, 12 de junio de 2018

Orgulloso

De mis vacaciones en el Algarve portugués y mas como apasionado a esto de la fotografía nocturna, me llenó de satisfacción y orgullo de las fotos que pude realizar por aquellos lares una en particular.

Me encontraba uno de esos días disfrutando de una sesión de playa con mi familia.
Después de una comida copiosa y mientras mi mujer disfrutaba de los rayos de sol, mi hija y un servidor nos dispusimos a dar un paseo por la playa. Cuál es mi sorpresa al cabo del tiempo que me dice mi nena.
- ¡Papá...papá! Ven a ver esto.
Obedeciendo a su llamada, me acerco hasta un lugar bastante escondido y después de entrar por una cavidad bastante pequeña, cual es mi sorpresa a lo que veo.....como una especie de habitación en suelo de playa, bastante pequeña, en forma de chimenea más ancho abajo y estrechándose a medida que va para arriba. Todo esto con una ventana natural al cielo y con sus paredes llenas de texturas.

Así sin más y a derecho, me dice mi hija que si sería buen lugar para hacer fotos una noche y que si me podía acompañar.
A lo que no dude en decirla que SI.

El único problema que había, era que la marea tenía que estar baja para poder acceder. Por todo lo demás un sitio tranquilo, cercano y perfecto para salir con la nena.

Una vez estudiada la marea, todo listo para que esa misma noche poder acudir al lugar. Mi hija emocionada con un par de linternas en la mano, y que decir del padre....Jajajajaj.

Después de andar un poco por la playa y compartiendo conversación, llegamos al lugar. La noche era expectacular, la marea aún bajando, todo perfecto.
El encuadre era complicado por lo cerrado del lugar. La cámara a ras de suelo y contrapicando hacia arriba con un 14mm.
Todo listo....unas últimas indicaciones a Paula. Ella sería la que iluminará la escena por completo, mientrás que yo, lo único que aportaría en esta foto, sería un contra para separarme de donde me había encaramado.

Para mí el resultado es brutal, fuera de la técnica ..."¡cojones! Todo no puede ser". Es más un tema de sentimientos por ver cómo como tu hija se esfuerza a tope en la temática que más le apasiona a su padre. Y que decir tiene, el poder haber pasado una velada estupenda con tu hija.....¿Se puede pedir más?.

Aquí el resultado final.


lunes, 2 de abril de 2018

Playa de Albandeira

Ya casi un año!....el tiempo pasa sin darte cuenta. Parece que fue ayer cuando me fui con la familia de vacaciones una semana al Algarve Portugués, como se denomina esta costa situada en el sur del país.

Un lugar impresionante con un total de 240 kilómetros repletos de largas y extensas playas y rocosos litorales horodados de cuevas y peculiares formaciones rocosas.

Durante mi estancia allí, me volví loco viendo constantemente localizaciones fotográficas para poder salir en la noche.
Si es cierto que la gran mayoría las traía bien planificadas desde casa, solamente quedaba visitarlas de día para saber en todo momento donde te encuentras y los posibles problemas de la zona.

Llevo algún tiempo desaparecido en las redes sociales y lo que más me fastidia es tener el blog un poco abandonado, sin sus correspondientes actualizaciones. La verdad es que llevo unos meses bastante liado y el tiempo al final hay que dedicarlo a lo principal. Espero que todo cese y se pueda volver a la rutina.

En esta entrada voy a publicar una de mis primeras fotos realizada en el Algarve.
Concretamente en la Playa de Albandeira, situada en la costa del municipio de Lagoa. Característica por sus escarpados acantilados, sus cuevas, arcos naturales y aguas cristalinas.

Un dia de playa por la zona y lista para asaltarla. Primeramente para acceder al lugar bajo donde realicé esta foto, es necesario que la marea este baja, más bien.....bajando para que te de de tiempo a realizar la foto y poder pasar de regreso antes de que lo cubra el agua por una cavidad en forma de túnel.

Dicho esto, con todo el equipo y bien planificado, tenía que ser una foto rápida, y así fue. Una foto sencilla, nada más tenía que situarme en el mejor sitio que creo que podía resultar atractiva la foto.

Este fue el resultado. Espero que os guste.




Datos exif.

14 mm de focal.
f 2.8.
iso 4000.
15" exposición.

martes, 23 de enero de 2018

Las Médulas - La Cuevona.

Empieza el año y voy a ver si me pongo las pilas en cuanto a tener más actualizado mi blog. Tarea complicada por mi falta de tiempo. Pero......prometo hacer todo lo posible por que así sea.

El pasado mes de mayo (en el puente del día 1) nos fuimos a pasar unos día por tierras de León con unos buenos amigos, en los cuales pudimos disfrutar de cultura, gastronomía, paisaje y ocio.
Uno de los sitios que desde hacía tiempo veía a lo lejos en mi camino casi diario a Orense y quería visitar eran Las Médulas.

Es un entorno paisajista rodedado de antiguos castaños y formado por una antigua explotación minera de oro, situado en las inmediaciones de la comarca del El Bierzo, muy cerca de Ponferrada.
Esta considerada la mayor mina de oro a cielo abierto. Sus largas y enrevesadas galerías erosionadas por la gran cantidad de agua para en su día sacar el mineral, hacen de este paraíso de tierra roja, un escenario perfecto tanto para los amantes de la fotografía como del senderismo.

Vista de Las Médulas desde el mirador de Orellán. Compuesta de 7 fotos vericales.



Después de una copiosa comida a base de Botillo y productos del Bierzo nos dispusimos a forma de excursión a visitarlo. La verdad es que no defraudó. Mi cabeza no podía parar de imaginarse como podía ser el escenario en la oscuridad.
ya un poco cansados de caminar nos dispusimos a regresar al hotel sin antes mi amigo Luis decirme.....
-Ya se que se te está pasando por esa cabeza......No hay problema, cenamos todos juntos y regresamos tu y yo a que hagas esas nocturnas.
La verdad es que Luis me conoce a la perfección y en ese momento es lo que pensaba, jajajaja. 
Ya en la habitación del hotel y con las chinchetas puestas en las localizaciones anteriormente, me puse a planificar lo que podía dar de si la noche y así fue.
sobre las 0.30 h tomamos rumbo de nuevo a las Médulas, aprox unos 40 min en coche hasta lo más cerca del parque, una vez allí nos esperaba un paseo de unos 25 min a pie. Con frontales y el equipo, nos dispusimos a atravesar por bosques de castaños hasta llegar al lugar.
La primer localización  (la Cuevona) ya estaba a nuestros pies, habíamos llegado 35 min antes de la hora prevista de la vía láctea
El polvo que se levantaba a cada paso era increíble, por eso nos colocamos ya en el lugar que primeramente había visto y moviéndonos lo mínimo y con cuidado, empecé a componer y encuadrar.

Ahora solo faltaba la iluminación para sacar el max de texturas y sombras para dar volumen. Luis me aportaría una iluminación muy, muy débil y así sacar un poco de detalle por detrás mio. Yo con una antorcha en mi mano realizaría el resto.
Este fue el resultado.


   
Datos exif.
14mm focal.
f2.8.
6400 Iso.
15".


Desde aquí quisiera agradecer a mi familia y amigos ( Luis, Bea y Marina) por esos días que me han hecho disfrutar como un enano y la paciencia que tienen conmigo respecto a este tema de la fotografía nocturna, sobre todo Luis. Siempre tan encantado de acompañarme a estas locuras. ¡GRACIAS!.

La Encantada

Otra de las tomas que pude realizar en compañía de mi amigo Luis.
Realizada dentro de paisaje de Las Médulas en la provincia de León muy cerca de El Bierzo en el que un día fue declarada Patrimonio de la Humanidad.

En el lugar en el que me encuentro, como veréis por la escala que hago yo mismo situándome encima de ese montículo al fondo, se puede apreciar la grandiosa gruta de tierra naranja con un final espectacular, una ventana natural al cielo. El acceso solo se puede realizar por la parte trasera de donde se sitúa la cámara. Si es cierto que en el lado derecho se sitúan un par de galerías que van a dar a un acantilado sin salida, aunque con unas vistas muy buenas.

Esta es una de las fotos que tenía en cuenta desde esa tarde que fui a visitarlo. El lugar es un poco incomodo por la gran polvorera que se forma por cada pisada, por lo que en el momento de la foto tuvimos que hacerlo con mucha tranquilidad y sosiego para no poner la atmósfera con esa especie de niebla producida por el polvo y que no afectase a la toma final.

Colocada la cámara en su trípode y haciendo primeramente unas pruebas de composición y encuadre, la idea estaba clara.
Una antorcha de luz continua a la derecha de la cámara para dar una luz tenue a la escena desde un lateral para sacar el máximo de texturas y sombras al entorno donde nos encontramos y un servidor en la parte final (montículo) con una linterna cálida para yo mismo hacerme un contra contra la pared del frente y así dar escala a la escena.

Otro punto a tener en cuenta es que la iluminación tenía que ser precisa y rápida (encender y apagar) ya que los parámetros que tenía en cámara serian para captar estrellas en esa velux natural.
Dicho esto.....Luis se encargaría de la antorcha, a mi señal de encender y apagar (visto y no visto). Por otro lado, lo mismo haría yo con mi linterna, ya que con esa apertura e iso sino se nos reventaban las luces.

Nuevamente tengo que agradecer a mi amigo la paciencia que tuvo esa noche y darle las gracias por acompañarme de nuevo en mis locuras.
Al final este fue el resultado, espero que os guste.



Datos exif.

14mm de focal.
4" de exposición.
f2.8.
iso 5000.
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