Dunas de Maspalomas

Mi segunda salida de nocturnas de estas vacaciones en la isla decidí hacerla solo, después de una cena copiosa, unos buenos gin-tonics, unos dancing en la discoteca del hotel y puesto que mi familia estaba agotada del día y decidieron ir a descansar, se me pasó por la cabeza llamar a un taxi "a lo grande" y que me acercara hasta el paraje y reserva de las dunas de Maspalomas. Un estuario situado en el sur de la isla de Gran Canaria, entre la playa de Maspalomas y la del Inglés, un lugar de visita obligada, gracias a sus extensiones de arena y a su charca popular donde las aves son su fiel testigo.

LA FOTO

El lugar ya estuve viéndolo para buscar las localizaciones y encuadres mientras disfrutaba de las mañanas de playa, "paseo por aquí, paseo por ...., subir por esas pilas de arena, bajar......etc".
ya con las dos ubicaciones exactas para realizar las fotos y puesto que es muy difícil encontrar alguna referencia porque son extensiones a gran escala de arena y con el móvil en el hotel (gran error), coloqué tres piedras que encontré por allí en lugares estratégicos para la vuelta en la noche y cronometré mi trayecto hasta el lugar donde nos recogería el autobús vuelta al hotel que sería el lugar donde me dejaría el taxi esa noche.

Todo correcto hasta ahí, los 25´ que me tuvieran entretenido de paseo hacía la ubicación exacta en esa misma noche, me parecía que se iban a ir al traste. Bastante confundido, me adentré en las dunas y gracias a la iluminación de la luna podía ver algo más preciso, busca que te busca, pero las piedras no aparecían por ningún lado y es más.....el entorno era totalmente distinto a como lo había visto esa mañana, estaba claro, el viento había sido el protagonista durante el día, toneladas y toneladas de arena fueron cambiado de lugar, formando nuevas ondulaciones que no había visto. Si es cierto que el viento soplaba por la mañana y ya cuando nos fuimos de la playa al mediodía la intensidad había subido bastante, pero ese punto no le había tenido en cuenta, solamente que hubiera amainado para la salida.

Algo "ido" de buscar y buscar, subir y bajar, mirar y mirar, andar de lo lindo, y sacudir las botas más de seis veces por la gran cantidad de arena que se habían metido buscando un buen encuadre y composición que no veía, me dije.....¡¡¡A tomar por culo, hoy, a lo loco!!.

El tiempo se me acababa en aquellas dunas, me quedaba una foto que hacer en otra localización en el que la luna tendría un papel importante y no le quedaba mucho para ponerse.

Estaba claro que la Constelación de Orión la quería en la foto, el resto del cielo no me agradaba, y a partir de ahí, coloco el equipo, encuadro, y busco lo más importante de la foto, lo que le daría su toque para escalar, yo. Una vez decido donde me pongo, faltaba dar un poco más de iluminación a la arena para sacarle más textura a esas lineas ya que la luz de la luna  no era lo suficiente, necesitaba sacar la estrella puntual, no más de 20 segundos y la Iso no podía subirle mucho para no abusar de ruido.
Para la iluminación de la arena utilicé una antorcha de luz continua de led, y para el contraluz mio usé una linterna led lenser fría, en este caso una de las pequeñas de la familia, la P2.

Con todo esto que os he comentado, os dejo las dos fotos de esa noche en el lugar, espero os guste.

En esta foto tuve la máxima precaución de no pisar la arena que entraría en el encuadre Para formar una diagonal con el primer plano, yo mismo y orión. Una vez medida la luz de la antorcha la cual había colocado a la derecha de la cámara fija en la arena, programo el intervalometro con un retardo de 30" que era el tiempo en llegar al lugar, enciendo la linterna en la boca colocada y a esperar quieto los 20" de la foto.

En esta otra, la forma de iluminar es la misma, solo que desde el lado izq, y el procedimiento de mi colocación el mismo. Con un inciso, las marcas de las pisadas realizadas para la toma queriendo.